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Jul 15, 2023

La visita de Jokowi a China

Durante la visita del Presidente Widodo a Chengdu la semana pasada se anunciaron ocho nuevos acuerdos. Foto de ANTARA/HO-Oficina de Prensa de la Secretaría Presidencial/Laily Rachev/am.

El presidente de Indonesia, Joko “Jokowi” Widodo, completó su sexta visita oficial a China la semana pasada, visitando Chengdu por invitación del presidente chino Xi Jinping para conmemorar el décimo aniversario de la asociación estratégica integral entre Indonesia y China.

La visita encarnó el diálogo tranquilo y pragmático que esperamos de las recientes relaciones de Indonesia con China.

Los dos líderes discutieron la paz y la seguridad regionales, pero lograron evitar causar revuelo. Jokowi pidió el apoyo de China para la implementación de las Perspectivas de la ASEAN sobre el Indo-Pacífico y, según se informa, ambas naciones acogieron con agrado el desarrollo de un código de conducta para superar las tensiones en el Mar de China Meridional.

Pero al igual que el reciente viaje de Jokowi a Sydney, los resultados clave del viaje fueron económicos, reflejados en el anuncio de importantes inversiones industriales y ocho nuevos acuerdos bilaterales.

Ocho nuevos acuerdos

Si bien la visita reveló ocho nuevos acuerdos, las áreas de cooperación eran familiares. Jokowi aprovechó la visita para estimular nuevamente las inversiones en la nueva capital planificada de Indonesia, Nusantara. Un nuevo memorando de entendimiento ayudará a China a intercambiar conocimientos y experiencia durante todo el desarrollo de Nusantara.

Asimismo, el comercio de alimentos y productos agrícolas sigue apuntalando los lazos entre Yakarta y Beijing, y los dos líderes firmaron un protocolo para abrir el acceso a la exportación de harina de konjac y polvo de tabasheer a China. Otro acuerdo agrícola acordó ampliar la investigación y el desarrollo en fitomejoramiento y cultivos marinos.

La salud también sigue siendo el foco clave en el que se convirtió durante la pandemia de Covid-19, cuando China se convirtió en uno de los principales proveedores de vacunas de Indonesia. Un nuevo plan de acción de salud fortalecerá la cooperación en biotecnología y fabricación de vacunas genómicas, reforzando los planes de China de hacer de Indonesia un centro regional de vacunas.

Una nueva inversión industrial

Pero quizás el anuncio más importante de la visita fue que el productor chino de vidrio, Xinyi Glass Holdings, invertirá 11.500 millones de dólares para construir una planta de procesamiento de arena de cuarzo en la isla de Rimpang, vecina de Singapur. La inversión de 11.500 millones de dólares sería la segunda empresa de Xinyi en Indonesia, después de la inversión de 700 millones de dólares del año pasado en la producción de vidrio en Java Oriental. El Ministro de Inversiones de Indonesia, Bahlil Lahadalia, confirmó que el 95% de la producción se destinaría a la exportación y que el proyecto emplearía una fuerza laboral indonesia de 35.000 personas.

La arena de cuarzo es un ingrediente importante para la fabricación de paneles solares. Esta última inversión de Xinyi Glass Holdings en instalaciones de procesamiento se considera un paso hacia el desarrollo de la propia industria de fabricación de paneles solares de Indonesia.

Este estilo de inversión china en grandes proyectos industriales tampoco es nuevo. Este último acuerdo tiene mucho en común con la inversión china en el Parque Industrial Morowali en Sulawesi Central, que ha ayudado a hacer de Indonesia un centro mundial de procesamiento de níquel y allanó el camino para el desarrollo de la industria de baterías del país.

Este tipo de inversiones son populares entre los políticos indonesios, especialmente en el período previo a las elecciones. Ofrecen más que sólo empleos y retornos. El ministro coordinador de Asuntos Marítimos, Luhut Binsar Pandjaitan, dijo que le gusta asociarse con China porque están dispuestos a transferir tecnologías que pueden ayudar a Indonesia a ascender en la cadena de valor.

Pero si bien China está feliz de transferir su tecnología, también ha estado compartiendo una serie de otros problemas, como la degradación ambiental, los sobrecostos y los problemas laborales. En comparación con Occidente, las inversiones chinas a menudo se centran más singularmente en los rendimientos financieros y establecen un listón más bajo desde una perspectiva medioambiental, social y de gobernanza (ESG).

No hay signos de desaceleración

La reciente visita a Chengdu sirve como recordatorio de cuán lejos han llegado las relaciones entre Indonesia y China bajo la Asociación Económica Integral Indonesia-China y el mandato de Jokowi como Presidente. China es ahora el mayor socio comercial de Indonesia y el segundo mayor inversor; el año pasado el valor comercial alcanzó más de 133.000 millones de dólares.

El anuncio de ocho nuevas asociaciones muestra que, por ahora, Indonesia está feliz de priorizar su relación económica con China por encima de las preocupaciones sociales, ambientales y estratégicas, y eso le da a China influencia. Por temor a dañar la relación Yakarta-Beijing, Indonesia ya se ha mostrado reacia a responder a la agresividad de China en el Mar de China Meridional.

En los últimos años, a menudo se ve a la Guardia Costera de China y a barcos chinos entrando en aguas de Indonesia. Sin embargo, la Armada de Indonesia ahora prefiere simplemente monitorear a los barcos chinos desde la distancia en lugar de enfrentarlos directamente.

De manera similar, el anuncio de otra megainversión industrial muestra que Indonesia está feliz de seguir priorizando la transferencia de tecnología y el desarrollo de capacidades de procesamiento a expensas de factores sociales y ambientales. Si bien Indonesia mencionó la importancia de minimizar los impactos ambientales y utilizar mano de obra local, ninguno de los países parece interesado en implementar medidas concretas para lograr estos objetivos.

No hay duda de que el capital, la tecnología y el comercio chinos pueden ofrecer oportunidades económicas en el corto plazo. Pero los costos de la degradación ambiental y la dependencia estratégica se acumularán gradual y exponencialmente con el tiempo. El fin de la presidencia de Jokowi en 2024 podría permitir nuevas direcciones políticas, pero los mismos dilemas subyacentes aguardarán al próximo presidente porque la necesidad de inversión extranjera de Indonesia no hará más que aumentar en los próximos años.

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